Limón confitado

Algunos ya sabéis que siempre que pueda me gusta hacerme yo misma mis conservas. No es solo por lo que se gana en sabor o en calidad, si no que disfruto mucho con la sensación de saber que lo he hecho yo TODO. Cada una se entretiene con lo que puede, ¿verdad?.

Todo esto no impide que de vez en cuando mi espíritu consumista se rebele y me sienta tentada de comprar algo y no hacerlo yo. Simplemente porque el envase es bonito, o porque "no tendré tiempo de hacerlo". El otro día estuve a punto, pero en el ultimo instante abandoné mis naranjas confitadas en la caja de al lado, sobre los chicles, ¡y me alegro!. No hay nada mas fácil y placentero que confitar tus propias frutas.
Yo lo he hecho con limones, pero podéis hacerlo exactamente igual con naranjas.

Fijaos bien, tan solo tenéis que cortar 5 limones (bien limpios y secos) en rodajas de 1/2 cm.
En una cacerola de fondo grueso alternáis capas de limón con azúcar de caña (200 gr.) hasta que se acaben. Cubrid con agua, justo para tapar los limones. Llevad a ebullición y mantened a fuego lento durante unos 45 mn.
¿A que es fácil?