Es curioso como con el paso del tiempo las palabras dichas u oídas van desapareciendo hasta el punto de que podemos dudar haber dicho tal o cual cosa, pero las sensaciones siempre permanecen.
Un olor, un sabor, el tacto... Aunque no pensemos en ello si en algún momento nos volvemos a cruzar con algo, o alguien que posea una de esas cualidades nos devolverá intactos esos momentos.
En cada país que he viajado he identificado un olor, un sabor que sin pretenderlo se han quedado indefectiblemente pegados para siempre a este. En el norte de Brasil, el aceite de palma, en Vietnam el olor y sabor de la salsa de pescado y así podría continuar haciendo un recorrido por los olores del mundo en mi cabeza hasta llegar a México: Cilantro, delicioso cilantro que perfuma y marca poderosamente muchos de sus platos, el olor de los locales donde tomaba cerveza fría, las brasas de los tacos al pastor en el zócalo de Puebla, el olor de las calles mojadas tras los chaparrones de las tardes de verano... Esos son algunos de los olores de México para mí y por tanto, sentirlos me llevan y acercan a él.
La torta ahogada es un bocadillo típico del estado de Jalisco, la tierra de los charros, el tequila y el mariachi. Nunca estuve ahí y nunca probé una torta ahogada en México, pero si recuerdo haberlas visto en algún local y su curiosa presentación se grabó en mi memoria.
Como muchos platos, este tiene sus historias que cuentan cómo surgió producto de un feliz descuido, o la necesidad de saciar el hambre habiendo pocas cosas a mano... Sea como sea, es un delicioso bocadillo relleno cerdo (aunque existen otras versiones con camarones) bañado en una salsa muy ligera hecha con cebolla, tomate y chile, que no os dejará indiferentes.
Fuente: "the ultimate sandwich" de Jonas Cramby.
Ingredientes para cuatro "tortas ahogadas":
- 2 baguettes o cuatro, según el tamaño.
- Un manojo de cilantro.
Para la cebolla encurtida:
- 3 cebollas cortadas en finas rodajas.
- 250 ml de vinagre de manzana.
- 250 ml de agua.
- 250 gr de azúcar.
- 1/2 cucharadita de mezcla de cuatro especias.
- 1/2 cucharadita de mostaza en grano.
- 2 hojas de laurel.
Para las carnitas:
- 1 kg de costilla de cerdo.
- 225 gr de panceta en un trozo.
- sal.
Para los frijoles refritos:
- 400 gr de alubias rojas envasadas.
- 100 ml de agua.
- Un chorrito de aceite de oliva.
- Sal y pimienta.
Para la salsa:
- 1 cebolla pelada y cortada en cuartos.
- 4 tomates limpios y cortados en cuartos.
- 6 dientes de ajo pelado.
- 2 chiles anchos secos y sin semillas.
- 500 ml de caldo.
- 20 gr de cilantro.
- 2 cucharaditas de vinagre de manzana.
Preparación:
- Un día antes preparar las cebollas en vinagre. Introducir la cebolla cortada en rodajas en un frasco esterilizado y llevar a ebullición el resto de ingredientes hasta que el azúcar esté disuelto. Cubrir con el liquido caliente las cebollas y dejar reposar durante toda la noche en un lugar fresco.
- Introducir las carnes en una olla y cubrir con agua ligeramente salada y cocer a fuego medio durante una hora o hasta que la carne esté muy tierna y se separe del hueso. Dejar enfriar y una vez se pueda tocar con las manos, desmenuzar las carnes y reservar.
- Mientras se cuece la carne, escurrir el líquido de los frijoles, calentar el chorro de aceite en una sartén de fondo grueso y saltearlos durante unos minutos a fuego medio mientras los aplastamos con un tenedor. Añadir el agua y salpimentar. Seguir cocinando sin dejar de remover para que no se peguen durante unos minutos hasta obtener una especie de pasta. Si la mezcla es demasiado espesa podéis añadir un poco más de agua. Reservar.
- Para hacer la salsa, hervir la cebolla, tomates, ajo y chiles troceados en el caldo, tapar y mantener en suave hervor durante unos 15 minutos, o hasta que los vegetales estén blandos (si el caldo se reduce en exceso, añadid un poco más). Una vez cocidos los vegetales triturar todo junto con el cilantro y salpimentar.
- Para montar la torta, abrir las baguettes por la mitad y untar uno de los lados con una buena capa de frijoles refritos. Repartir la carne desmenuzada sobre estos y tapar con el pan. Introducir el bocadillo bajo el grill del horno dándole la vuelta para que se dore por ambos lados. Una vez caliente y bien dorado, añadir las cebollas encurtidas bien escurridas y unas ramas de cilantro al gusto.
- Servir las tortas regadas de salsa muy caliente.
13 comentarios:
Tiene que estar muy rico. No lo conocía antes de vértelo a ti. Me encanta de vez en cuando cenar de bocata, y éste me parece fantástico.
Besos.
Marhya (enmilbatallas.com)
!! Madredelamorhermoso !!, menudo bocata, esto es divino, me lo apunto y aunque no lo haga como tu, me acordaré de ti, la ultima foto parece que lo tengas delante listo para hincar el diente.
Un besazo
Pues yo me ahogo contigo y me zampo el bocata de muy buena gana!!! No lo conocía y me alegro haberlo descubierto. Preciosas fotos como siempre. Besiños.
Nunca he probado este bocadillo y aunque el cilantro no está entre mis ingredientes favoritos si me gustaría probarlo porque seguro que este contraste de sabores lo hace inolvidable.
Besos preciosa amiga.
La memoria olfativa es la más potente que tenemos, es impresionante la capacidad que tiene un aroma de despertarnos recuerdos, sensaciones, emociones... a veces que creíamos totalmente olvidadas. Por eso creo que me apasiona tanto la cocina, entre otras cosas :).
Lo de asociar olores y sabores a lugares y momentos de la vida es algo que me encanta y me fascina. lo he experimentado otra vez este verano en Suiza, después de varios años sin ir de visita. La cocina de mi abuela huele igual que cuando tenía 5 añitos :)
Madre qué pintón de bocata, perdón, torta :D. Mi novio te ponía en un altar si le dieras uno para cenar hoy :)
Un abrazo
Desde luego que es una forma de servir un bocadillo... poco convencional. Me resulta muy agradable, aún así, a pesar del pringue anticipado, de los chorretones cayendo por los dedos, y por la comisura de los labios...
Yo me siento transportada por muchos olores, pero sobre todo, por los olores de oriente medio. Las especias, el cous cous, los zumos de granada y naranja... me llevan a otra parte, sin dudarlo.
colorines!!!! sabes? ayer por azar llegué a leer algunas de mis entradas de cuando empecé hace seis años, y tú estabas entre los comentarios, y yo ya te llamaba colorines, y no lo recordaba que hiciera tanto tiempo. Esto me recuerda a lo que dices de olvidar..pero nunca olvidaría un olor asociado a una sensación...cierro los ojos y puedo sentir el olor de la casa de mis abuelos y eso que ya no existe esa casa con ellos, o el olor a infancia..una mezcla de plastilina,onzas de chocolate y colonia con olos a mandarinas. jajaja . Tu torta bocadillo mexicano me ha encantado, ay que ver lo que te gusta viajar, y te llevas las sensaciones de todas partes, yo igual, es lo mejor de viajar :) un besazo
Yassssssssss, mi madre... Eso tiene que saber a gloria bendita. Ya sabes que no soy muy de carnes, pero las que tienen mucha grasita y las que se quedan supertiernas y se separan del hueso al cocinarse son mis preferidas.
Tengo que probar ese bocado. Sé de uno que se volverá loco si lo intuye.
Por cierto, viva el cilantro!!!!!
:) Muaccccccccccccc
Ummm! Pinta de sabroso tiene. Habrá que probarlo e intentar hacerlo (no creo que me quede como en la foto)
Saludos.
Hola mi pizpireta !!!
Ya de nuevo con el delantal puesto y poniéndome al día, ufff....jajaja....
Es cierto lo que nos expones. Los olores y sabores de la comida tienen el poder mágico de transportarnos en volandas a instantes y momentos especiales que conservamos en la memoria de nuestra piel y que aunque a veces, creamos olvidadas, estas circunstancias gastronómicas, nos las hacen revivir de nuevo.
El bocadillo más sugerente y apetecible no puede ser desdeluego . Yo voy apuntando por si cualquier día me da el puntín de hacerlo.
Un abrazo .
Acabo de descubrir tu blog y tienes unes recetas deliciosas. A partir de este momento te iré siguiendo.
Me gustaría que si quieres visualizar el mío te des una vuelta por allí. Te lo agradecería.
Un Saludo Asunción
Mi Juanilla preciosa! Qué maravilla esos sabores y olores que nos llevan lejos y a los lugares entrañables de nuestra vida, sin duda en el amor por el cilantro nos hermanamos tu y yo y también chilenos y mexicanos, que si algún día te animas a viajar hasta aquí abajo verás que sólo nos falta ponerle cilantro al postre!! Qué cosa más buena estas tortitas. Besotes
Mi Juanilla preciosa! Qué maravilla esos sabores y olores que nos llevan lejos y a los lugares entrañables de nuestra vida, sin duda en el amor por el cilantro nos hermanamos tu y yo y también chilenos y mexicanos, que si algún día te animas a viajar hasta aquí abajo verás que sólo nos falta ponerle cilantro al postre!! Qué cosa más buena estas tortitas. Besotes
Publicar un comentario
Sabes que es lo mas bonito de este post???... pues claro!!!...
tu comentario!!!!
Gracias!