Guacamole de invierno.

Hace mucho tiempo que no como un tomate que sepa a tomate, a esos tomates que aún vendian en las tiendas cuando yo era pequeña, ¡hace un millón de años!. En invierno es aún peor, por eso hago el guacamole sin tomate, y ....¡me gusta mucho!. Tan solo tened la precaución de que los aguacates estén bien maduros. Yo los suelos comprar verdes, los dejo madurar unos días en una cesta, espero a que estén en su punto y llegado ese momento si aún no los voy a utilizar los guardo en el frigorífico un día o dos mas.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS (como guarnición):

- 2 aguacates grandes y maduros.
- 1 cebolla pequeña.
- Tabasco.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 2 cucharadas de cilantro picado.
- El zumo de medio limón.
- 1 cucharada de nata agria (opcional).
- Sal y pimienta recién molida.

PREPARACIÓN:

- Para pelar los aguacates, hacerlos rodar sobre una superficie plana mientras los apretamos un poco con la palma de la mano, de este modo será mas fácil extraer la pulpa. Cortarlos por la mitad, retirar el hueso clavando la hoja de un cuchillo en el, y tirando hacia afuera. Extraer la pulpa con una cuchara. Reservar los huesos.

- Picar el aguacate, pasar a un bol y machacar con un tenedor. Picar la cebolla muy fina.

- Agregar la cebolla, el zumo de limón, el cilantro, una cucharada de aceite y unas gotas de tabasco a la pasta de aguacate. Mezclar todo el conjunto.

- sazonar con sal y pimienta. Añadir la nata agria en caso de que la empleéis. Mezclar y colocar los huesos de aguacate sobre el guacamole (haciendo esto evitamos que el aguacate ennegrezca y así conserve el precioso color verde que tiene), regar con la cucharada de aceite restante y decorar con una ramita de cilantro.

- Si no se va a consumir inmediatamente, se puede conservar en el frigorífico tapado con film de plástico.