Focaccia de setas {de lo virtual y lo real}

Gracias mi blog, o tal vez a causa de él, mi vida está llena de virtualidad. Personas con las que hablo en la distancia, casi a diario, forman parte de esta y muchos tienen gran importancia en ella. Pero, mi corazón alocado, excesivo e intenso, necesita del contacto. Necesita mirar a los ojos de esas personas, oler, tocar, abrazar... saber que esa persona tiene voz, se mueve y es real!

Hace poco más de una semana, tuve la suerte de sentir, oler, tocar, abrazar y hablar, a personas que forman parte de mi vida vida virtual, gracias a una bella cena a la que tuve la suerte de ser invitada.

No solo el lugar era hermoso a morir, no solo la comida que fue servida rozaba la perfección, no solo los anfitriones eran los mejores que se puede soñar.... lo mejor, lo que sin duda jamás se borrará de mi corazón, piel y retina fueron esos momentos. Instantes de felicidad compartida, risas y abrazos, con personas que ya no forman parte de mi mundo virtual... Forman parte del real!

Gracias a Mayte "Rustica", a Raúl "El Oso con Botas" y a Niall Walsh "La Granja Gourmet", mi vida es un poco menos virtual. Gracias amigos por esa #cenaotoñal incomparable, gracias por dar tanto a cambio de nada... simplemente gracias, por estar ahí y ser como sois!

Ingredientes para una deliciosa focaccia:


Para la base:
- 300 gr de harina de fuerza.
- 1 cucharadita de levadura seca de panadería.
- 1 cucharadita de azúcar.
- 1 cucharadita de sal.
- Entre 180 y 200 ml de agua, si es invierno que sea tibia.

Para la cobertura:
- Unos 225 gr de setas variadas.
- 2 dientes de ajo pelados y cortados en finas láminas.
- Queso cheddar recién rallado.
- Sal, pimienta recién molida y romero, mejor si es fresco.
- Aceite de oliva virgen.

Preparación:

- Introducir la harina, levadura, sal y azúcar en un bol. Incorporar el agua poco a poco a la vez que amasamos y se va formando una bola. Puede que os baste con 180 ml de agua, en caso de que sea necesario añadir el resto poco a poco. Deberéis obtener una bola de masa que no se pegue a las manos.

- Continuar amasando durante unos diez minutos hasta que la masa esté fina y elástica. Dar forma de bola e introducir en un bol previamente engrasado con aceite, cubrir con un paño y dejar levar durante una hora o hasta que doble su volumen.

- Mientras, limpiar las setas con un papel de cocina, o un pequeño cepillo. Cortar en láminas las más grandes y dejar las pequeñas enteras. Calentar un chorrito de aceite en una sartén y saltear las setas junto con el ajo a fuego medio durante unos cinco minutos, o hasta que las setas estén blandas. Sazonar con sal y pimenta y reservar.

- Una vez la masa haya doblado su tamaño, disponer sobre una superficie ligeramente enharinada y aplastar ligeramente con las manos para desgasificarla. Volver a formar una bola y dejar reposar unos 15 minutos.

- Precalentar el horno a 200º y forrar una bandeja de horno con papel vegetal.

- Pasado ese tiempo, estirar la masa con las manos procurando que tenga un grosor de un centímetro más o menos. No os preocupéis de que la forma sea perfecta, eso la hace más bonita a mi modo de ver :)


- Disponer la masa estirada sobre la bandeja preparada y repartir sobre esta las setas que tenemos reservadas y pequeños pellizcos de queso rallado. La idea es poner poco queso, lo justo para dar un toque de sabor, pero sin enmascarar el de las setas.

- Hornear durante unos 25 minutos o hasta que la superficie se vea ligeramente dorada y crujiente {ojo, en las fotos y debido a mis prisas, aún no tiene el color que debería tener. Después de hacer la correspondiente sesión fotográfica, volvió a entrar en el horno un ratito más} y el queso se haya fundido. Espolvorear un poco de romero por encima, regar con un chorro de aceite de oliva y disfrutar!!!


Feliz lunes amig@s!!!!